El género de terror y la realidad virtual

La realidad virtual está cada vez más en boca de todos y es normal comparar la imágenes fotorealistas y con una ambientación totalmente inmersiva con una puesta en escena para realidad virtual, donde el jugador esté dentro del propio videojuego. En los últimos días hemos podido saber que Allison Road, un título muy esperado para los amantes del terror, ha sido cancelado. Allison Road era un videojuego que se esperaba para plataformas de PS4, XBOX y PC que iba a ser creado por el equipo de Lilith Ltd. Seguramente para muchos debía ser el sucesor espiritual de aquella demo que vimos de Silent Hills "P.T." y que encandiló a muchos jugadores sobretodo por el realismo de su ambientación y por la mecánica del juego, totalmente inspirada en un universo de locura como es el de la saga Silent Hill.



El género de terror y la realidad virtual

Juegos importantes cancelados

Silent Hills P.T. fue cancelado por Konami, a pesar de tener a dos grandes, uno de la industria cinematográfica como es Guillermo del Toro y otro de la industria de los videojuegos como es Hideo Kojima. Muchos fanáticos de la saga y muchas otras personas que experimentaron ese episodio expresaron su disconformidad, puesto que hubiera podido ser una de las experiencias más aterradoras, en lo que se refiere al terror psicológico de los últimos tiempos en el mundo de los videojuegos.

En realidad, de Allison Road poco sabíamos, puesto que solo había una demo en vídeo, en el cual el personaje en primera persona se iba moviendo solo por una casa y empezaban a ocurrir sucesos paranormales. El proyecto tenía muy buena pinta y para los que un día pusieron sus esperanzas en "P.T." este ha sido otro mazazo.

Y es que hoy en día tenemos títulos verdaderamente aterradores como es el caso de Outlast, un videojuego que muy pronto sacará su secuela, u otro caso como es el de Layers of fear, quizás con mermada jugabilidad pero exquisita ambientación pero aún hay mucho por explotar del género de terror en los videojuegos y más aún con la realidad virtual de hoy en día. Imaginémonos cómo podría ser un título como Allison Road en realidad virtual, por supuesto no apto par todos los públicos ya que estar metido dentro de una experiencia de terror de esa envergadura solo sería apto para los más valientes.




Un survival horror con gran inmersión

A un género como el terror le sentaría de fábula una realidad virtual, ya que, si partimos de la base de algunos títulos, cancelados o no, estamos ante unos juegos con un ritmo muy pausado, donde prima el sigilo, la investigación y donde la ambientación es gran parte de la experiencia terrorífica. Se podría decir que la realidad virtual, además de un periférico en términos de terror, sería un género aparte, ya que es muy diferente un Resident evil 1 que un Project Zero. Estamos hablando del mismo género en el fondo, survival horror, pero enfocado de diferentes formas: el primero mucho más insinuante, no tan directo, más de gestión; el segundo, más directo y con más sustos; el tercero vendría a ser estar metidos dentro de esa ambientación. No ver el personaje o ver una cámara en primera persona en una televisión, o no ver escenarios prerenderizados sino que tu personaje vea lo que estás viendo. Esa "cuarta pared" con la que el jugador siempre ha contado y que en muy pocos videojuegos se ha cortado en momentos puntuales, con la realidad virtual, desaparecería o, al menos, seríamos como una especie de narrador omnisciente, que todo lo ve y toma las decisiones "in situ", en el lugar donde están los demás personajes.

En este inminente E3 2016 quizás ya empezamos a ver algunos de los grandes títulos que saldrán para esta generación en realidad virtual e incluso para este mismo año. Quien sabe si ya se ha empezado a trabajar con algún título de temática de terror... Lo que está claro es que es una tecnología que aún queda por exprimir y que nos empezará a dar experiencias inmersivas que, además, se tienen que calibrar de una forma correcta para poder vender y no suponer demasiado impacto para la gente.



El género de terror: gran candidato a la realidad virtual

¿Por qué el género de terror puede ser uno de los mejores adecuados para este tipo de plataforma? Muy sencillo: porque suele ser un género donde domina la tranquilidad con momentos de tensión, no tienes que hacer giros bruscos, tienes que resolver puzzles y misterios, intentar que no te descubran y esconderte. Nos referimos a los videojuegos donde no te puedes defender y en los cuales observar tu entorno es crucial para poder sobrevivir. Videojuegos que se han vuelto muy frecuentes en estos últimos tiempos. No es de extrañar que de ahora en adelante veamos a grandes franquicias adaptar su estilo de juego con la realidad virtual. ¿Os imagináis un Resident Evil o un Zombi en realidad virtual? Tiene que ser una de las experiencias más increíbles y suponer una revolución para el jugador. Si el paso del 2D al 3D supuso un impacto para el jugador, juegos Survival Horror con realidad virtual tienen que ser una experiencia inmersiva en su totalidad, aunque también hay que implementar una buena jugabilidad. Pero seguramente habrá de todo: videojuegos que tengan una mayor parte de experiencia y otros que tengan una parte jugable muy fuerte y quizás nos impresionen menos. Eso ya se verá. El futuro ya está aquí y nosotros seremos los privilegiados que tanto podremos vivir experiencias 2D, 3D como de realidad virtual en un género como es el terror. Cada uno diferente, pero todos asombrosos en sí mismos. Si hay alguien que pensaba que todo estaba inventado aún, se equivoca: no todo está inventado. La realidad virtual será un universo de experimentación en lo que al mundo del terror y de la inmersión se refiere y que será totalmente complementaria con lo ya visto hasta entonces. Solo falta que salgan juegos y que las grandes compañías apuesten por mejorar la experiencia de unir estos dos grandes pilares: terror y realidad virtual.





Añade un comentario de El género de terror y la realidad virtual
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.