El correo electrónico es un viejo local, es una de las primeras aplicaciones en Internet y lleva muchos años con nosotros.
Una gran ventaja que tiene es que es un estándar, no dependes de una empresa específica (como WhatsApp, Telegram, Mensajes o Signal), muchas empresas pueden hacer software para clientes y servidores de correo y comunicarse entre sí.
Cuando un remitente lanza un correo electrónico, no lo sabe a menos que un servidor le responda. El remitente no sabe si ha llegado, si lo has abierto, etc...
Sin embargo, muchos los han diseñado para que sepas si te llegó, si lo abriste, a qué hora e incluso información de con qué lo abriste. Este es muy utilizado por quienes envían correos publicitarios (y spam) y conocen el éxito de sus envíos, los hábitos de los destinatarios (en qué dispositivo leen el correo, a qué hora…).
El truco que utilizan es insertar una imagen en el correo (correo en formato HTML). Esta imagen no va dentro del mensaje sino que está conectada a un servidor. La ventaja de esto es que se reduce mucho el peso del correo ya que la imagen no ocupa nada en el mensaje y cuando se muestra el correo el cliente de correo se encargará de recuperar la imagen del servidor (como si fuera un navegador de Internet).
Pero luego el servidor sabe que alguien ha ido a abrir esa imagen, desde que hora es, desde que IP, desde que dispositivo…
Y si en lugar de enviar un enlace genérico (URL) envían un enlace personalizado a cada destinatario, el servidor ya sabrá quién abrió el correo junto con todos los datos anteriores.
Para evitar esto, solo necesitamos decirle a nuestro cliente de correo electrónico que no abra el contenido vinculado. Esto hará que aparezca el peor mensaje en pantalla, pero no le daremos ninguna pista a nadie de lo que hacemos, qué compañía de Internet tenemos, desde qué dispositivo nos conectamos, a qué hora…
En macOS, en Mail > Preferencias > Ver y desactiva Cargar contenido remoto en los mensajes.
En el caso de iOS y iPadOS, ve a Ajustes > Correo y desactiva Cargar imágenes remotas.
Deja que otros sepan lo que quieres que sepan.
